Tras hablar un poco en general de Kingdom Come Deliverance toca hablar de algo que entronca directamente con el artículo de ayer sobre cómo Warhorse reinventa el lenguaje del videojuego. Me refiero a la forma de subir de nivel y el sistema de progresión de personaje. Un sistema que, lejos de depender de simples valores numéricos que conseguimos al matar enemigos se basa en las enseñanzas de los maestros que encontremos por el reino de Bohemia y en la experiencia real que hace que, cuanto más practicamos una habilidad, más mejore nuestro personaje al llevarla a cabo.
No es un sistema nuevo al 100%, ya que son muchos los juegos que la usaron en su momento, como por ejemplo Bethesda con su The Elder Scrolls III: Morrowind y su secuela, Oblivion, o Rockstar con ese gran salto de fe que fue Grand Theft Auto: San Andreas. Sin embargo Warhorse lo viste de novedad para la ocasión con el uso compartido de la experiencia por un lado para las maniobras más 'físicas', y el de la enseñanza por otro para las más 'intelectuales'. De esta forma, la fuerza, la agilidad, el salto, el aguante y un largo etcétera podrán desarrollarse en solitario mientras otras como aprender a leer, a tirar con arco, vaciar bolsillos o hablar otros idiomas necesitarán que alguien nos enseñe los rudimentos antes de poder mejorarlas por nuestra cuenta.
Un árbol muy del medievo
Obviamente el árbol de habilidades que encontraremos en Kingdom Come Deliverance depende por entero de su contexto histórico y de todo lo relacionado con su sociedad medieval. Encontramos así cuatro atributos simples: Fuerza, Agilidad, Resistencia y Diálogo, que luego incluyen dentro de cada una varios apartados que podemos ir practicando hasta subir de nivel y 'aprender'. Para ello podremos usar los puntos de habilidad que obtenemos al subir de nivel o pagar las lecciones de los distintos expertos que encontraremos por el juego. Entre estos sub-atributos encontramos elementos que mejoran nuestra habilidad en combate, resistencia a los golpes, capacidad de aguantar mejor el sueño y el hambre, mayor resistencia al cansancio físico, la posibilidad de mejorar nuestra habilidad de diálogo con nobles o campesinos, o incrementos en la barra de salud y estamina.
Junto a esto tenemos las habilidades, que incluyen obviamente combate, equitación, caza, sigilo, forzar cerraduras, tiro con arco, uso de escudo, lectura, herboristería, forja, armería, sastre, zapatería, idiomas, vaciar bolsillo y un largo etcétera que, por un lado nos permitirá realizar diversas acciones bloqueadas al principio del juego y, por otro, nos otorgará mejoras como ganzúas más resistentes, armas que tardan más en perder el filo, flechas que llegan más lejos y otro largo, larguísimo etcétera.
Las mejores habilidades y perks
El Reino de Bohemia está regido por la lealtad, el honor y el dinero. Tres elementos básicos que hacen que, de primeras, lo mejor sea invertir en Diálogo para poder defendernos hablando con campesinos y nobles demostrando nuestra predisposición, y en Fuerza para poder defendernos mínimamente desde el principio. De todas formas no os preocupéis porque todo los atributos y habilidades pueden incrementarse sin límites, así que ya habrá momento de subir el resto de atributos.
Respecto a las habilidades, lo mejor es asegurarnos de ser capaces de forzar cerraduras cuanto antes, por lo que poned empeño en estas lides y aprovechad las cerraduras muy fáciles para ir mejorando la habilidad. Cabe destacar que Kingdom Come Deliverance incluye el sistema de forzar cerraduras más difícil que he visto hasta el momento, por lo que preparaos para gastar dinero en las ganzúas, que no son baratas -alrededor de 25 monedas- y aprovechad cuanto antes las dotes del molinero para que os enseñe a mejorar vuestra habilidad para forzar cerraduras. Es algo obligatorio en muchas misiones, por lo que no os andéis con chiquitas... y que no os pillen.
Junto a Forzar Cerraduras es muy importante también mejorar nuestras opciones de diálogo para solucionar los problemas con nuestra lengua de plata. Vale... eso ha sonado raro. Sea como sea, practicad hablando con todo el mundo aunque ya tengáis la información, y en cuanto podáis, subiros la habilidad de diálogo que os da 3 puntos extra con nobles o campesinos. La opción es obvia, si váis a dedicaros a una vida de pillaje y rebeldía, optar por los campesinos. Si por el contrario váis a moveros por los círculos de la élite, optad por mejorar vuestra habilidad con los nobles.
Finalmente podéis gastar puntos en Asceta, que os cansa un 30% menos por hambre, pero incrementa sus efectos negativos cuando te entra el apetito. Leed cuidadosamente los pros y los contras antes de gastar vuestros valiosos puntos de habilidad, y si no lo tenéis claro guardadlos y esperad a debloquear alguna habilidad en la que querásis invertir. Sobre todo y ante todo, id decidiendo vuestro camino y gastad los puntos en consonancia. E invertid en forzar cerraduras, no os arrepentiréis.
FUENTE: Mundo Gamers
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